La deriva populista del presidente Trump no solo no cesa con la pérdida por los republicanos de la mayoría en la Cámara de Representantes sino que parece haber arreciado, en un claro intento de orillar la lógica parlamentaria amilanando a sus adversarios.
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| Editorial de El Correo de hoy |
Lo cierto es que este personaje mentiroso y voluble está manteniendo clausurada una parte de la Administración americana por la negativa de la mayoría demócrata a financiar vía presupuestos el famoso muro que debería alzarse frente a México, el que según Trump los mexicanos financiarían (ahora lo harían ‘indirectamente’ gracias al gran acuerdo comercial) y que la líder de la cámara baja, Nancy Pelosi, ha calificado directamente de «inmoral».
Trump, que viaja hoy a la frontera, a alimentar la hoguera, está recurriendo a burdas falacias para argumentar la necesidad del muro, que habría de proteger a sus compatriotas. Todos los males vienen ahora de la frontera meridional, e incluso el presidente ha llegado a culpar a esa ‘crisis de seguridad’ de las 300 muertes a la semana en EE UU causadas por la heroína… que llega sobre todo por vía postal procedente de China.
