en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Frente a la necesidad de racionalidad y ciencia ante la pandemia, la Iglesia Católica propone más misticismo y más fe ¡Vamos p’atrás!

 Hoy en día, con la Iglesia CAR seguimos topando.

El acto multitudinario de beatificación celebrado en la Sagrada Familia de Barcelona así lo demuestra. Cien años después estamos en las mismas.

Una de las primeras conclusiones de la gripe del 18 y que vale para la actualidad es que muchas ciudades no quisieron anular festejos o conmemoraciones, mientras la Iglesia Católica continuó con sus prédicas en iglesias y lugares de culto cerrados. El obispo de Zamora y el de Valladolid, entre otros, organizaban misas multitudinarias para rogar a los santos que extinguieran la gripe, bajo amenaza de excomunión a las autoridades si las prohibían. 

El diario ABC, ese que hoy en día aplaude con las orejas a Ayuso, en mayo de 1918 escribía: "De este fuego bíblico que ha venido a torturar a todo Madrid y cuyas chispas ya empiezan a producir efectos en otras ciudades no se salva nadie".

Por lo visto, no avanzamos y seguimos topando con los mismos muros mentales.